domingo, 29 de enero de 2012

Opacidad



La invisibilidad de los ventanales avanza. Permanecen ciertos testigos que laten junto a los que enmudecieron, que son los más. ¿Será la erosión o los tiempos? No se sabe qué mano oculta ha distraído de la fachada los vanos que los habitantes del interior necesitan. Lentamente, esa especie de trampantojos -meros espacios cegados y ausentes- van desplazando las vidrieras. La luz que se refleja en estas dan fe de que algo de vida permanece más allá. ¿Por cuántos años? Los edificios, como las ciudades, como los moradores, como los sucesos van diluyéndose paulatinamente. En ocasiones incluso se precipitan. Tiempos opacos estos.


13 comentarios:

  1. [todos os sonhos do homem,

    tarde ou cedo se diluem,
    na ruína, no tempo
    nos despojos do tempo!]

    um abraço,

    Leonardo B.

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  2. Sim, Leonardo, sonhos são diluídos, as realidades são alterados ou mortos. Como nos encontramos na vida é a sombra de uma nuvem.

    Ele disse que o Abbasid poeta Ibn al-Mu'tazz: Será que o mundo é apenas a sombra de uma nuvem, assim como a sombra anseia fome, dissolve-se ...?

    Você pode ver: http://lasombradelanube.blogspot.com

    Obrigado e volte sempre que quiser.

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  3. Leonardo. Seu poema é muito bonito, muito reflexiva para mim. Graças pelo dom.

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  4. Merci, Martine, et très mystérieux. J'ai toujours pensé que les façades, les maisons en général, elles parlent.

    Bonne journée.

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  5. Donde sólo cabe la luminosa resistencia. Abrazos.

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  6. a mis ojos, ventanales
    a tu lente, poesía
    todo es según los ojos que lo ven
    saludos

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  7. Salomé, me gusta tu apostilla. Abrazos.

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  8. Omar, encaja tu bien montado brevipoema. ¿O es una extracción de otro lugar?

    Cordial.

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  9. Habrá que mirar desde otro prisma, pues. Me niego a esta opacidad.
    Aunque por el contrario, si este deterioro conlleva un nuevo resurgir con ventanales que iluminen a los moradores entonces me apunto a la nueva era. (Hay que ser optimista en estos tiempos)
    un abrazo.

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  10. Sí, la opacidad espanta. Pero tú sabes, Mariola, que hay mucha gente que vive con una ausencia expresiva, no sé si por miedo, deficiencia o complejo. Pero en cuestión de edificios, siempre me han intrigado las ventanas o balcones trampantojos. Aunque algunos son imaginativos y dan el pego, los de este caserón de A Coruña no lo entiendo. Como esta reflexión la hago tiempo después de haber sacado la foto me prometo a mí mismo indagar para la próxima vez in situ el fenómeno.

    Un abrazo.

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  11. Los edificios, como las ciudades, como los moradores, como los sucesos van diluyéndose paulatinamente. Pero las fotos no.

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  12. Marcelo, todo se diluye. ¿Las fotos? Siempre me pregunto: ¿permanecen como recuerdo real o son ficción de la ficción?

    Gracias por opinar.

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