lunes, 24 de octubre de 2011

Austral


¿Alguien cree todavía que la belleza de los colores son patrimonio de las banderas? Me temo que no. Que esas insignias que caracterizan a un Estado, a una nación o a una ideología se quedan cada vez más huérfanas. Que si los significados que pretenden portar cada vez dicen menos, sus colores se han desteñido hace tiempo. No cabe decir lo mismo de una fachada, unas puertas o unas contraventanas. A ver, lo más importante de los colores, ¿qué es? ¿Que designen algo del mundo real? ¿Que simulen el cielo, el mar o los prados? Yo creo que la característica fundamental de un color es que sea alegría. Cualquier color puede serlo, puesto que en sí ningún color es severo ni grave ni triste ni contento. A los colores los manipulamos los humanos concediéndoles no sólo usos sino nomenclaturas, destinos, significados y modas. La alegría de un color es el acierto en aplicarlo. La alegría de un color no se racionaliza, no se explica, no se hace categoría del fenómeno. Vas por una calle y de pronto aparece una combinación de colores en alguna parte que te hace sentirte en un país austral, por ejemplo, aunque el lugar sea de tu barrio. Por supuesto, los cómplices de estos colores que transmiten alegría son el espacio y la luz. Para mí, un gozo que detiene mis pasos. Suficiente para airear mi día.

10 comentarios:

  1. Está muy bueno el comentario y por supuesto la toma del cafetín.
    Ahora bien, como me implicas (austral) quisiera decirte que los más al sur no vamos muchos por los colores.
    Somos más bien grises.
    Pero en todo caso, tu entrada no refiere a los sudamericanos, sino al calor alegre que dan las combinaciones de matices.
    Como siempre un gusto, saludos

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  2. Precioso.
    Lleno de matices y sensibilidad

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  3. Omar, me destrozas un poco, no imaginaba que fuerais tan grises. Pero en el Sur español y en las islas africanas los colores privan, aunque lo Austral no toque.

    Gracias.

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  4. Los colores, Sara, los colores son los que tienen la sustancia. Yo solo los escuché, porque hablan divinamente.

    Un abrazo.

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  5. Austral: Rojizo, ocre ,morado, magenta,amarillo y marrón. Oscuridad absoluta que irradia gran luz a cualquier corazón.

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  6. Sila, qué descripción tan apetitosa. Me haces revalorizar los colores. La luz está por doquier. Todo se deja tocar por ella. Gracias por pasar.

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  7. No solo de blanco y negro vive una fotografia.
    Aunque algunas son determinantemente más expresivas con el B&N.
    Y la vida está hecha de colores, con matices, pero de colores.

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  8. José Vicente, estoy de acuerdo con tu criterio. Pero la elección es a gusto de cada cual. Los colores son diversidad, los llamamos matices, pero son variantes, colores más colores. Lo de los colores fundamentales es una manera de simplificar para entendernos. Es la luz (o la sombra) la que decide, más allá de las combinaciones y mezclas.

    Gracias por opinar, un abrazo.

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  9. Espacio, luz, color, el sol que se irradia calentando las puertas ...
    y tú, haciéndonos partícipes con tu cámara de la vida que permanece en cada ventana, en cada puerta.
    Me ha encantado el final: "suficiente para airear mi vida"- Casi se ha dejado sentir ese soplo fresco.
    un abrazo.

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  10. Mariol, qué sería de nosotros sin los colores...Y como uno es un paseante de la vida los goza y si lleva la cámara dispara. Algo de testimonio hay en el clic que quiere trasladar para sí mismo y para otros. Sí, la frase no es banal. Qué importante es aligerar la existencia. Una simple vista a un paisaje alivia algo. Hay que perdurar.

    Gracias mil.

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