Mon dieu, ...consigues que las sombras eternicen, sean el primer plano de la escena, que constituyan entidades visuales per se de los que manen los objetos con cuerpo, como si en realidad fueran éstos la sombra.
Gabriela. Es que las sombras suelen ser frecuentemente el primer plano. ¿Nunca viste la película M, el vampiro de Düsseldorf, de Fritz Lang? Hay escenas en que la sombra del pobre pederasta convertido en víctima de la masa da la medida de un ser que no se sabe qué es.
En otros posts anteriores, algunos ya de hace meses, reflejé otras sombras que a mi mismo me sorprendieron.
Cuando veo sombras, siempre estoy al acecho con mi cámara. Buena noche.
Quelle. La primera fotografía es más obvia. Pero si hubiera colgado sólamente la segunda la hubiera titulado: R.L.Stevenson Podrían ser sus personajes.
Mon dieu, ...consigues que las sombras eternicen, sean el primer plano de la escena, que constituyan entidades visuales per se de los que manen los objetos con cuerpo, como si en realidad fueran éstos la sombra.
ResponderEliminarGracias por tu arte.
Besos
La sombra del cernturión es alargada. Bien
ResponderEliminarSaludos blogueros
Impresionante la sombra que has conseguido... uf.
ResponderEliminarGabriela. Es que las sombras suelen ser frecuentemente el primer plano. ¿Nunca viste la película M, el vampiro de Düsseldorf, de Fritz Lang? Hay escenas en que la sombra del pobre pederasta convertido en víctima de la masa da la medida de un ser que no se sabe qué es.
ResponderEliminarEn otros posts anteriores, algunos ya de hace meses, reflejé otras sombras que a mi mismo me sorprendieron.
Cuando veo sombras, siempre estoy al acecho con mi cámara. Buena noche.
Más o menos, José Antonio, y en este caso la sombra de los sayones. Unas sombras que siguen extendiéndose entre los oficiantes de la tortura.
ResponderEliminarMe alegra que me sigas. Un abrazo.
Quelle. La primera fotografía es más obvia. Pero si hubiera colgado sólamente la segunda la hubiera titulado: R.L.Stevenson Podrían ser sus personajes.
ResponderEliminarLas sombras propias configuran el personaje, las sombras arrojadas lo agrandan.
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó
te doy la bienvenida como seguidor de mi blog, compartimos el gusto por la imagen.
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó
Siempre tan particulares las sombras, Francesc. Habrá que estar atentos a las que nos acompañan. Y no perderlas nunca.
ResponderEliminarSalud, pues.