Primero hicieron de la tortura y la muerte un símbolo. Después, del símbolo hicieron fuerza. Más tarde, de la fuerza surgió el poder y éste generó la imposición. La imposición se dejó conducir por la estética, aunque alterada y sublimada por los artistas hasta traspasar todos los límites de la imaginación. Más tarde todavía, la estética devino en desgana. Una harta repetición hasta el infinito de lo finito. Un despliegue mecánico, obsesivo, verdaderamente mortal. El símbolo se podía llevar colgado del cuello, en el bolsillo, en las aulas, en los túmulos, en los signos. El símbolo crucificaba hasta el tuétano el alma del individuo y las costumbres de los pueblos. En algunos lugares abandonados se ha quedado en óxido. No da para más la muerte. La sombra de una danza.
Muy bueno el post y muy cierto.
ResponderEliminarTodas las imágenes son maravillosas, me quedo un rato viéndolas..
I ara ens obliguen a viure amb el pes de la creu.
ResponderEliminarNos obligan a vivir con la cruz a cuestas.
Estamos contentas que te interese nuestro blog, nosotras nos quedamos el tuyo.
Un abrazo
Blanca, lo que veía hablaba. Y yo escuchaba según fotografiaba el objeto. Todo es muy antiguo. Todo se deconstruye a sí mismo, por su propia inercia.
ResponderEliminarGracias por pasarte. Cuando quieras.
Crecimos bajo el peso de la cruz. Yo al menos. Con el tiempo, con la experiencia vivida, uno llega a la conclusión de que todo fue un atrezzo. Bienaventurados los que sobrevivan al peso de esa cruz, porque de ellos será el equilibrio y la armonía. Por ejemplo.
ResponderEliminarPor aquí sigue uno, Rosa. Abrazo.
Me gusta este texto tuyo. Échale un ojo a ésto: http://lafanzine.blogspot.com/
ResponderEliminar(Aunque parezca spam, no lo es.)
Es que las imágenes vistas en directo atrapan, con esa oxidación y negrura intensas...como sus ideas, que algunos intentan prolongar.
ResponderEliminarMe pasaré por esa dirección, no lo dudes.
Muy elocuentes, si señor. Y un buen texto. Soy seguidor ya tuyo. Soy josemp1961. Gracias por seguir tu mi blog.
ResponderEliminarSaludos blogueros
Gracias, José Antonio. Hasta hace unos días no había pensado nunca en poner textos. Me parecía que las imágenes gráficas ya hablaban bastante por sí solas. Pero ante algunas no puede uno resistirse a una breve reflexión u ocurrencia. Es decir, que habrá días que cuelgue fotos sin más y otras que me dé por perorar.
ResponderEliminarUn afectuoso saludo.