Hay algo especial en esos vértices planos que al amanecer arrancan a un claustro de la nieve. Algo donde las palabras que justifican al dios se vuelven más carnales. Un claustro es un espacio infinito, imagen que entronca con el ideario de quienes se mueven a través de él. Todo lo contrario de lo que parece, pues su cuadratura traslada una impresión equivocada, como si se tratara de un espacio cerrado. O peor, agotado. Pero los pies que no cesan de recorrerlo y las mentes que no dejan de evadirse a otros mundos demuestran la atracción física imparable. Cosmos él mismo también y a semejanza del cosmos en el que contradictoriamente han creído sus usuarios, la arquitectura se pone al servicio de la naturaleza que late tras cada intención. Si desproveemos al claustro del gusto y la exaltación por los símbolos del poder, altamente ornamentado, vemos que mantiene la misma estructura que un patio humilde de villa tradicional. El continuum horizontal de esta inmensa galería lo han practicado todas las culturas. La idea buscaba protección, pero también favorecer a las mentes con otros recorridos.
90º, cuadratura: esfuerzo y materialización por excelencia. bs.
ResponderEliminar¿De dónde es el claustro? Me gustan los claustros, igual que me gustan los patios de las villas humildes. No sé si será su buscada geometría cósmica, pero es cierto que en su seno la mente sigue reveladores recorridos. Una de las razones por las que siempre me han gustado los monasterios. Los peores lugares para huir de uno mismo.
ResponderEliminarUn saludo.
Preciosa la fotografía. Hermosísimo y hondo lo que has escrito sobre los claustros y su simbología arquitectónica.
ResponderEliminarBuen fin de semana.
Los claustros me provocan una sensación de imán. Y tienes razón, parecen espacios cerrados, pero la energía que los recorre continuamente los hace magnéticos.
ResponderEliminarme pareció notable,
ResponderEliminarsaludos
emejota, más o menos, canon arquitectónico, sí.
ResponderEliminarSalam. Enlace:
ResponderEliminarhttp://museoescultura.mcu.es/informacion/presentacion/index.html
El Colegio de San Gregorio fue un centro teológico fundado a la sombra de los Reyes Católicos por un obispo, es decir que no fue monasterio. Normalmente se demonia patio y no claustro, como si lo de claustro estuviera reservado a las clausuras. Creo que allí se prepararon entre otros Bartolomé de las Casas, Francisco de Vitoria, Melchor Cano. Una fábrica de ideología católica, vamos.
¡Gracias!
Se agradece tu coment, MFlores, uno se deja llevar por las impresiones, aparte de las informaciones que obtenga. Es inevitable.
ResponderEliminarFrancesca, y eso que los laicos los visitamos en plan turismo o conocimiento museístico, aunque he visitado muchos en vigor monacal. Hace tiempo admitían en Silos gente para hospedarse, sin más, y podía hacer uso del claustro y asistir a lo que quisieran o a nada, simplemente a las comidas y a dormir. No sé ahora.
ResponderEliminarPero lo de la foto no fue monasterio, ya digo, y ahora sobrevive porque se tuvo el acierto en su momento de rescatarlo para Museo de Escultura, lo cual con unas grandes inversiones ha quedado muy bien rehabilitado y acondicionado para este uso. Del eco "teológico" queda lo que hablen las piedras, la ornamentación, la fachad, el patio, la escalera...
Verlo es notable, Omar. La labor museográfica más reciente es un acierto.
ResponderEliminarAl fin y al cabo, historia también. De ahí salieron muchos para "evangelizar a los indios".
Vos comprendés, ¿no es cierto?
Bienvenida sea cualquier cosa que eche la mente a andar. De hecho caminar suele ser el mejor modo de reflexionar.
ResponderEliminarSalomé. Andar siempre agilizó la mente. No solo pienso en los peripatéticos, sino simplemente en los pastores. Pero cualquiera de nosotros que ejercite un paseo por su ciudad -eso sí, libre de nervios, obligaciones y compromisos- podrá comprobar los beneficios de trasladar la mente a otros paisajes, en otras direcciones y sin límites. Veo que compartes esa higiene maravillosa.
ResponderEliminarMe gusta mucho tu blog; cómo describes lo que ves lo hace aún más interesante.
ResponderEliminarNoexisten: Agradezco tu opinión, porque estimula. Uno nunca sabe si al escribir desvirtúa la imagen. Pero no puedo reprimir desarrollar impresiones, sensaciones, sugerencias...sin pretender verdad alguna. Sólo desarrollo de sentidos. Y contarlo.
ResponderEliminarUn abrazo, pasa cuando y cuanto gustes.