En la vieja mitología se da a entender que era el inteligente. También el soberbio. No estoy seguro de que tuviera ni una ni otra connotación, sino que los vencedores se las adjudicaron a posteriori. Como toda esa caracterización feísta que en ésta y otras representaciónes se le cuelga. Me interesa ese rostro atormentado y blasfemo. Ese cuerpo retorcido y rebelde. Son imágenes tan fieramente humanas, ¿verdad? Me interesa, desde otro punto de vista, la dinámica que revela, porque es prácticamente el todo de la estatua. Hay esculturas y pinturas del ángel ya caído, pero pocas del ángel cayéndose. Es la historia humana. Caemos sin fin, permanentemente, sin alcanzar las ilusiones, proyectos y materializaciones que nos han entretenido durante los años. Parodiando a Magritte habría que decir: esto no es el demonio. Es el hombre en toda su tragedia. Pónganse luego apellidos: reyes, banqueros, papas, generales, presidentes de consejos de administración, obreros o mendigos. Casí nada. O sea, todo.
Muito bom.
ResponderEliminarbeijos!
Obrigado, Janice. Você é muito gentil. Beijos.
ResponderEliminarUn lieu très serein... très jolie aquarelle.
ResponderEliminargros bisous
Es un sueño recurrente; la caída al vacío y el despertar sobresaltados antes de que lleguemos a estrellarnos. Y sin embargo, es cierto lo que dices; nuestra vida es una caída sin fin sin alcanzar las ilusiones, proyectos y materializaciones que nos han entretenido durante los años y, a menudo, nos estrellamos dolorosamente contra ese suelo llamado realidad. Me ha gustado esta entrada. La imagen diabólica es muy buena, muy realista. Me gusta más que la célebre de Ricardo Bellver en el Retiro.
ResponderEliminarUn saludo.
Verdaderamente es absurdo que se le muestre tan feo, cuando era el más hermoso de los ángeles.
ResponderEliminarMerci, Martine.
ResponderEliminarSalamandrágora. A mí también me gusta esta, por lo original que es. Reconozco que la escultura romántica del Ángel Caído del Retiro tiene su punto, pero me resulta de una expresión sumamente afectada. Este Satanás barroco del Museo de Escultura de Valladolid es rompedor.
ResponderEliminarMe gusta tu interpretación acerca de la caída, aunque es un discurso bastante más largo y complejo, ¿verdad?
Cosas de Trento y sus secuelas, FBM. El mundo al revés. Los del pecado no podían admitir ni la belleza ni la sabiduría, de ahí que los volvieran feos y gañanes (con respeto para estos) en las representaciones e imágenes.
ResponderEliminarGracias por pasar. Es un placer conocer tu opinión.
Si no existiera habría que inventarlo, igualito que al que lo expulsó del cielo. Esta es la paradoja humana: no comprendemos el mundo sin clasificarlo, sin polarizarlo y, muchas veces, sin temernos.
ResponderEliminarUn saludo
ibso
Ibso, ya están rematadamente inventados ambos personajes mitológicos y su vertiente psiconalítica incluso.
ResponderEliminarLo que dices también me hace pensar a mí: la necesidad de las categorías, clasificaciones, dscripciones, etc. es consustancial a las sociedades humanas desarrolladas y sobre todo complejas.
Cordialmente.
En manos del ser humano está el cambiar esta caída de la que hablas. Triste el caer sin fin, sin lograr alcanzar un mínimo de ilusión, de esperanza, sin llegar a comprender la verdadera esencia del ser humano. Una imagen desde luego impactante, me produce realmente terror esta cara angustiada.
ResponderEliminarun abrazo.
Desde luego, Mariola, aquí no hay demiurgos. O asumimos nuestra condición y la retomamos por el lado enderezador o esa imagen es un referente de lo que muchas vidas conocen. Y dejo de lado la visión cristianocentrista, demasiado dominante y conocida. El hecho de elevarse o caer es condición humana, con o sin clérigos. Pero disponemos de pensamiento. Claro que si las condiciones materiales de existencia son duras y extremas, ¿hasta qué punto marcan al hombre?
ResponderEliminarDigo esto porque siempe NOS tomamos como referencia nosotros, los de esta parte del mundo y de esta cultura.
Sí, la imagen, no demasiado conocida, me fascinó siempre. Pero ya sabes cómo era el Barroco de escatológico. Pero sirve. Donde los clérigos querrán ver el demonio y el aviso, yo veo simplemente al ser humano sometido a su lucha cotidiana por la vida y a sus tormentos.
Un abrazo.
É impressionante esta post.
ResponderEliminarPenso que são as nossas mazela que vezes nos transformamos em crués demônios.
Caímos em tantas situações cotidianas e estes demônios interiores se rebelam a traves de nós mesmo.
Gostei demais da são visão neste belo post. Se importa se eu publicar no meu blog com a devida citação de onde busquei?
Meu blog é para maiores de 18 anos :)) mas por lá tem assuntos diversificados e este tema tão humano me interessa.
Não vou me aborrecer se for negado o direito de postagem, tá bem?
Adoraria segui-lo tbm, posso?
Aguardo sua prazerosa visita.
Beijos carinhosos!
flor de cristal
Bienvenida, Flor.
ResponderEliminarPor supuesto, puedes seguir mi blog. Seguiré tus escritos.
Por supuesto, puedes utilizar cualquier texto o imagen de mi blog, porque las imágenes y las letras con como el viento: se mueve, nos toca a todos, se llena de nosotros y algo de nosotros viaja de nuevo hacia otros destinos, hacia otras personas.
Yo creo en la libertad humana. Nos hace responsables, nos hace creativos y nos hace tolerantes.
El diablo es parte de la mitología, pero también se ha hecho representación o alegoría de ciertas conductas humanas. No obstante, en mi texto expreso bien lo que opino.
Ya me dirás, o ya veré cuando lo sitúes en tu blog. Gracias por tenerme en consideración.
Salud y un abrazo. Obrigado.
Obrigada pela gentileza.
ResponderEliminarNão sei se a tradução vai modificar o texto original. Vamos ver...
Mas de qualquer maneira agradeço de coração sua atenção para comigo.
Beijinhos!
flor de cristal