Ese gesto duro, impasible a todo el dolor ajeno y esas manos apretadas como atesorando un terrible poder me produce escalofríos. La foto en tonos fríos potencia esa sensación. saludos
Anónimo, y yo que creo que ese gesto no es más que iconografía aparente. Ese montar guardia (de ello se trata) es más duro, iconográficamente hablando, si se sabe qué guardia montan. Pero el invierno da una luz a la foto más gélida sí.
Parecerá completamente absurdo, pero esta estatua me ha recordado a una ficha de ajedrez. Concretamente a la Dama que aparece en la partida que juega Harry Potter en "La piedra filosofal".
Respecto a lo que en realidad es, el tallado pétreo le otorga más rigidez y seriedad a la figura. Consigue el propósito, vaya.
Whiskey, sé bienvenido/a. ¿Por qué me iba a parecer absurdo? Sólo que esta estatua debe ser de hacia 1940, pero no estoy seguro de que sea piedra, acaso cemento. Y claro, no conozco la Dama de la bovela que citas.
Ya veo que inauguras un blog, que lo hagas bien y te acompañe la suerte.
Ese gesto duro, impasible a todo el dolor ajeno y esas manos apretadas como atesorando un terrible poder me produce escalofríos.
ResponderEliminarLa foto en tonos fríos potencia esa sensación.
saludos
[duro reflexo da pedra,
ResponderEliminarperpetuando a alma do homem!]
excelente trabalho!
Leonardo B.
Anónimo, y yo que creo que ese gesto no es más que iconografía aparente. Ese montar guardia (de ello se trata) es más duro, iconográficamente hablando, si se sabe qué guardia montan. Pero el invierno da una luz a la foto más gélida sí.
ResponderEliminarGracias por emitir opinión.
Leonardo B. El alma de ese hombre debe estar oculta. La dureza del gesto puede revelar también fragilidad. No fiarse de las estatuas.
ResponderEliminarGracias por pasar y comentar.
Qué impactantes estatuas, la segunda es un poco més tétrica desde la prespectiva que la has cogido. Un saludo.
ResponderEliminarDolors, a mí me resultan desagradables y más aparentes que otra cosa, pero busqué el efecto cine, sí. Saludos.
ResponderEliminarcancerbero impasible, cuidas mi carne tras estas rejas, pero mi alma es más libre que la tuya
ResponderEliminarsaludos
Muy a punto, Omar, aunque lo que el cuida...ni carne, ni alma, ni libre.
ResponderEliminarPura fachada.
Ufff, estremece.
ResponderEliminarcaLma, incluso para quien las ha visto en diversas ocasiones le da cierto repelús. Son patetismo de trampa y cartón.
ResponderEliminarCreo que voy a cambiar el registro, están resultando muy tétricas estas últimas manifestaciones fotográficas.
Gracias por mirar.
Parecerá completamente absurdo, pero esta estatua me ha recordado a una ficha de ajedrez. Concretamente a la Dama que aparece en la partida que juega Harry Potter en "La piedra filosofal".
ResponderEliminarRespecto a lo que en realidad es, el tallado pétreo le otorga más rigidez y seriedad a la figura. Consigue el propósito, vaya.
Un saludo.
Whiskey, sé bienvenido/a. ¿Por qué me iba a parecer absurdo? Sólo que esta estatua debe ser de hacia 1940, pero no estoy seguro de que sea piedra, acaso cemento. Y claro, no conozco la Dama de la bovela que citas.
ResponderEliminarYa veo que inauguras un blog, que lo hagas bien y te acompañe la suerte.
Un saludo.