Esa sensación ascendente hacia la luz. Cuán simbólica. Pero lo que parece escalera hacia el cielo se revela un simple barandal. No ha podido evitar mirarse de refilón desde su condición de sombra. Vanidad o simple afectación, no logra apartar su mirada de los espejos colgantes. La luz es bondad y concede algo de arrebol a los humildes balaustres del coro. ¿Que sería de toda la tramoya del Barroco sin los eternos efectos de la naturaleza? La luz, la obscuridad, el silencio. Los verdaderos y más auténticos elementos de culto de los humanos.
Me encantan estas fotos, claro que nos abría explicarte muy bien porqué, a lo mejor es porque me fascinan los espejos.
ResponderEliminarJe rentre des Philippines seulement depuis cette fin de journée et je découvre une belle publication...
ResponderEliminarJe reviendrai vous voir.
Bises
me gustó eso de 'refilón' en lugar de soslayo jeje, parecés rioplatense
ResponderEliminarsaludos
Me encanta ese juego de luces y sombras ¡estupendo refilón!
ResponderEliminarUn abrazo.
Sonja, los espejos significan muchas cosas. Si lees un poema en
ResponderEliminarhttp://laantorchadekraus.blogspot.com/2012/03/hallazgo.html
verás algunos de sus significados más interesantes y poderosos. Gracias.
Merci pour votre visite, Martine, dans ce territoire où alternant lumières et les ombres qui révèlent l'œil et la sensibilité.
ResponderEliminarMerci pour votre commentaire.
Es que en este caso es de refilón, porque así me ha salido, jaj. Mirá que sos un boludo de cuidado vos,¿no es cierto?
ResponderEliminarMontse, gracias. Es increíble cómo puede variar el tono de luz en un interior a lo largo de las horas, de los días, de las estaciones...
ResponderEliminarUn abrazo.
Me cautiva la luz y el color atrapados en el pasamanos ascendente.
ResponderEliminarun abrazo.
Secuencias de un guiño de los espejos, Mariola.
ResponderEliminarBuena nocturnidad.