cuanto misterio, las columnas sostienen miradores y éstos las miradas que aún parecen inquirir escaleras hacia la luz y hacia las sombras intrigante por cierto gracias por la entrega un abrazo
Omar. Te mereces -tú y todos los que tenéis la amabilidad de pasar por este blog- te revele el misterio. Utilizando terminología actual, ese espacio es uno de los centros importantes de ideología cristiana, fracción O.P. (Dominicos) de finales del siglo XV, principios del XVI. Centro docente de Teología, por él pasaron Melchor Cano, Francisco de Vitoria, Luis de Granada y...Bartolomé de las Casas (¿a que te suena alguno?
Como puedes ver el oro de la España de los Reyes Católicos rezuma por doquier en forma arquitectónica y, afortunadamente, estética.
Cierto, Montse, la construcción es muy potente. Fíjate que ha llegado hastas nuestros días como edificio. Su uso es de Museo de Escultura (Museo Colegio de San Gregorio se llama), recientemente renovado con unos resultados museográficos espectaculares.
Bellas imágenes pero que me resultan demasiado ajenas, mis biberones estaban hechos de otra leche, creo que era de burra, pero da lo mismo porque tampoco lo recuerdo. Bs.
Mandalas, me alegro te guste. Las sombras y la luz contrastadas son una metáfora de la entidad que se aposentó en ese edificio en sus tiempos. Cómo cambian los tiempos, cómo se devalúan (o se reorganizan) los poderes mundanos, cuánto de olvido y cuánto de herencia cultural. Y los ojos curiosos que siguen mirando.
Gracias por allegarnos este Museo lleno de belleza. Me encanta la puerta, de color blanco, lo que le da mayor luminosidad, al igual que la luz que has sabido captar tan bien y que le da pureza a las formas. Me gusta la decoración del patio tan ornamental, la flor de lis e incluso las escaleras formando parte de la decoración. He disfrutado con las imágenes. un abrazo.
Si me han gustado las fotografías, más aún las explicaciónes que has ido dando a los distintos amigos, te doy las gracias, es un verdadero lujo pasar por tu espacio Un abrazo Stella
Mariola. Gracias por apreciar la arquitectura que aquí muestro parcialmente. Te aseguro que el lugar es más espectacular de lo que parece. Y el contenido posee una colección amplia de escultura religiosa, fundamentalmente en madera, de diversos siglos, principalmente renacentista y barroca.
Las flores de lis, que tanto choca a la gente que visita el museo, es el emblema del creador de Colegio a finales del siglo XV: Fray Alonso de Burgos, un obispo de no sé cuántas diócesis y con mucha cancha acerca de los Reyes Católicos.
Stella, me congratulan tus apreciaciones. Y me parecía que debía dar ciertas explicaciones o, mejor dicho, establecer cierto intercambio con quienes tenéis la amabilidad de pasar por aquí. Espero que siga cundiendo. Un abrazo.
Precioso
ResponderEliminarcuanto misterio,
ResponderEliminarlas columnas sostienen miradores y éstos las miradas que aún parecen inquirir
escaleras hacia la luz y hacia las sombras
intrigante por cierto
gracias por la entrega
un abrazo
Unos rincones llenos de encanto que has sabido captar con tu objetivo ¡preciosas imágenes!
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Casilda, seguro que no te es ajeno el lugar.
ResponderEliminarOmar. Te mereces -tú y todos los que tenéis la amabilidad de pasar por este blog- te revele el misterio. Utilizando terminología actual, ese espacio es uno de los centros importantes de ideología cristiana, fracción O.P. (Dominicos) de finales del siglo XV, principios del XVI. Centro docente de Teología, por él pasaron Melchor Cano, Francisco de Vitoria, Luis de Granada y...Bartolomé de las Casas (¿a que te suena alguno?
ResponderEliminarComo puedes ver el oro de la España de los Reyes Católicos rezuma por doquier en forma arquitectónica y, afortunadamente, estética.
Cierto, Montse, la construcción es muy potente. Fíjate que ha llegado hastas nuestros días como edificio. Su uso es de Museo de Escultura (Museo Colegio de San Gregorio se llama), recientemente renovado con unos resultados museográficos espectaculares.
ResponderEliminarBellas imágenes pero que me resultan demasiado ajenas, mis biberones estaban hechos de otra leche, creo que era de burra, pero da lo mismo porque tampoco lo recuerdo. Bs.
ResponderEliminarAh, Emejota. Pero ¿no aceptamos hace tiempo aquel dicho de que nada de lo humano nos es ajeno? Jaj. Un tanto críptica, pero déjalo estar.
ResponderEliminarExcelente trabalho....
ResponderEliminarCumprimentos
Fernando. Obrigado por acessar meu blog. Eu apenas tento ver as paisagens e desfrutar.
ResponderEliminarVolte sempre que quiser.
Hola Joachim
ResponderEliminarImpresionante de verdad. Me encanta. El contraste entre la luz y la oscuridad, donde prevalece la luz como guía.
Ese claustro, esos pasillos... Me encantan.
Besotes.
Mandalas, me alegro te guste. Las sombras y la luz contrastadas son una metáfora de la entidad que se aposentó en ese edificio en sus tiempos. Cómo cambian los tiempos, cómo se devalúan (o se reorganizan) los poderes mundanos, cuánto de olvido y cuánto de herencia cultural. Y los ojos curiosos que siguen mirando.
ResponderEliminarGracias por opinar.
Gracias por allegarnos este Museo lleno de belleza.
ResponderEliminarMe encanta la puerta, de color blanco, lo que le da mayor luminosidad, al igual que la luz que has sabido captar tan bien y que le da pureza a las formas.
Me gusta la decoración del patio tan ornamental, la flor de lis e incluso las escaleras formando parte de la decoración.
He disfrutado con las imágenes.
un abrazo.
Si me han gustado las fotografías, más aún las explicaciónes que has ido dando a los distintos amigos, te doy las gracias, es un verdadero lujo pasar por tu espacio
ResponderEliminarUn abrazo
Stella
Mariola. Gracias por apreciar la arquitectura que aquí muestro parcialmente. Te aseguro que el lugar es más espectacular de lo que parece. Y el contenido posee una colección amplia de escultura religiosa, fundamentalmente en madera, de diversos siglos, principalmente renacentista y barroca.
ResponderEliminarLas flores de lis, que tanto choca a la gente que visita el museo, es el emblema del creador de Colegio a finales del siglo XV: Fray Alonso de Burgos, un obispo de no sé cuántas diócesis y con mucha cancha acerca de los Reyes Católicos.
Un abrazo.
Stella, me congratulan tus apreciaciones. Y me parecía que debía dar ciertas explicaciones o, mejor dicho, establecer cierto intercambio con quienes tenéis la amabilidad de pasar por aquí. Espero que siga cundiendo. Un abrazo.
ResponderEliminarWhat wonderful architecture so beautifully captured!
ResponderEliminarThanks for your visit, Asphodel. Beauty is in the same building, as a wise and caring architecture of the museum itself. Thank you very much. Welcome.
ResponderEliminarAhora que veo tus/vuestras fotos tras haber estado allí, les saco mucho provecho. Misteriosas y fascinantes.
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