Parecerá mentira, pero es uno de esos escaparates a los que rindo culto cuando paso por la calle Rauric. A veces la tentación es superior y entro, porque una tienda donde, entre otros artículos, abundan los trabajos en cartón piedra, no se encuentra fácilmente en nuestras ciudades. En la foto, con todo su encanto, aparecen algunos de los personajes típicos-tópicos tradicionales que me siguen prendando. Pero de la escena me dejo sorprender por el farolero -fanaler en catalán- , encarnación del gigante Peret a la que acompaña Marieta en las festividades del Casc Antic, Gràcia y otros barrios. Cuanto más miro la imagen más luz destella el farol. No es que uno espere que los gigantes saquen de la oscuridad a los humanos, en estos tiempos algo tenebrosos, pero sí que se anhela la luz. Tal vez Perec nos preste el farol a todos y cada uno. Porque lograr la claridad incumbe al caminante de la vida.
cuanta alegoría trae la imaginación con tan gentiles personajes
ResponderEliminarmuy bueno, saludos
Che, mol bonico. Mem vach a la terreta. Bs.
ResponderEliminarHi ha botigues que són una temptació entrar-hi encara que no compris... com aquesta!
ResponderEliminarAsí es, Omar. A mí me desbordan esas figuras. Un saludo.
ResponderEliminarEmejota, qué tendrá el cartón piedra qué tendrá. Un abrazo.
ResponderEliminarGalderich. ¿Verdad que hay algo de museo en un establecimiento como éste? Alguna vez compré en otro que había por Argenteria hace mucho y nunca volví a ver figuras creativas semejantes.
ResponderEliminarGràcies per la teva visita!
Fantàstic, J.a.M.; les figures, en la soledat de la nit, fan els seus oficis dins de la botiga, són vives per un enantament que els infants i els escriptors sempre els hem atorgat.
ResponderEliminarSegur que d'un dia a l'altre, si les mires bé, han canviat una mica de posició.
Sí, Olga, siempre pensé lo mismo. Otro tanto sucede en los museos, en los almacenes o en los trasteros de nuestras viviendas. La independencia de los objetos que les torna casi figuras de carne y hueso. O acaso un modelo especial de híbrido entre el destino que se les ha asignado por parte de los humanos y los ensueños y representaciones lúdicas de estos.
ResponderEliminarInformació afegida. Al dia següent d'aquesta foto vaig passar pel mateix lloc i l'ordre de les figures era un altre. Vaig preguntar als encarregats de la botiga i em van dir que no havien tocat l'aparador en diversos dies.
Muy llamativos. Primero, el color que viste el escaparate. Después la expresión. Cuidando los detalles.
ResponderEliminarMe gusta la percepción que haces del farol. Qué bonito.
Ojalá ilumine nuestras vidas y brille en nuestros corazones.
un abrazo.
Mariola, es que todo estaba así, tal cual. Por otra parte, ya que tienes buenos deseos te diré que ya sabes que los humanos llevamos luces y sombras con nosotros mismos. En cada cual está la capacidad de discernir cuándo vivir con unas y con otras, cómo aprender de las tinieblas y buscar la luz y cómo no dejarnos deslumbrar por los falsos destellos que a veces nos llegan.
ResponderEliminarA veces uno desearía ser de cartón piedra, pero ya ves, se que queda en sufridor.
Un abrazo.