sábado, 10 de septiembre de 2011
Narciso
No se llama así, pero lo es. Se contempla. No es que crezca inverso. Es que la tentación de mirarse en las aguas, al modo de los humanos en los escaparates y en los espejos, es irresistible. No se corta por el tránsito de los paseantes ni por la algarabía de los patos ni de los peces ni por las ramas de otros árboles que se asoman curiosos. Él está a lo suyo y ha entrado en esa dinámica en que el narcisista no distingue bien si realmente es el que se eleva hacia el cielo o el que se refleja. Error fatal posiblemente, como sucede con los humanos que viven en función de la apariencia. Pero algo me dice que esta frondosidad es más inteligente. Que sabe dónde tiene las raíces y dónde la copa. Que agradece el sol que le roza y la humedad que le fecunda. Un narciso que nunca va a perecer probablemente en vanas pretensiones. Pero que mientras, se besa.
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Con el narcisismo humano suele pasar que sabe donde tiene las raíces pero la copa...está tan arriba que nunca alcanzan a verla, desaparece en las nubes.
ResponderEliminarLa naturaleza es mucho más sabia que los humanos, sabe muy bien lo que hace y por qué lo hace.
ResponderEliminarEn estado contemplativo me quedo yo admirándolo.
un beso.
Te asiste la razón, Balbi. No la ven porque el reflejo ahoga parte de su realidad: sólo ven la que proyectan.
ResponderEliminarDesde luego, Mariola. Saben muy bien lo que hacen y también hay fallos en ella. Creo que la evolución del universo (los humanos no escapamos a ella) se debe a sus errores, digamos. Pero ¿quién podría certificar qué es error o acierto lo que acontece, dada la complejidad y la interacción de tantos factores? Error y acierto son términos que nos hemos inventado. Sin ellos la naturaleza avanza igualmente.
ResponderEliminarA estas horas se me ha agotado la capacidad de raciocinio. Será bello mientras dure, luego, tanto más le dará, tiene la fortuna de haber nacido árbol.
ResponderEliminar¿Alguien ha mencionado humanos?....¡que no me entere! ¡siempre han habido clases! ¡que se lo pregunten a los árboles...... y a los besugos! Beso.
A estas horas se me ha agotado la capacidad de raciocinio. Será bello mientras dure, luego, tanto más le dará, tiene la fortuna de haber nacido árbol.
ResponderEliminar¿Alguien ha mencionado humanos?....¡que no me entere! ¡siempre han habido clases! ¡que se lo pregunten a los árboles...... y a los besugos! Beso.
Una excelente fortuna, cuya justificación no tiene que ser en función del servicio que los humanos hemos hecho siempre de ellos.
ResponderEliminarUn beso, Emejota.