Ja, Omar, me sacas la risa difícil, pero no sé qué hace la ginebra. Yo me enajeno con miradas y en la vorágine de las cosas. Me pierdo sin ir más allá de la cerveza.
El suceso inadvertido está a nuestro lado, provisto de sombras, reflejos, destellos o ráfagas. Hay que llegar hasta él y no buscarlo. Simplemente, esperar a que se revele. La gozada de algo menor. El placer de sentir en lo más pequeño lo grande. En lo humilde la belleza.
Todo se trata del ángulo ¿verdad? Magnífico concepto visual. Beso.
ResponderEliminarIntenté entrar en este, pero por lo que veo, no sé qué hice que acabé en otro blog. Mmm...Creo que voy a quedarme por aquí! Saludos!
ResponderEliminarSobre todo del reflejo, Emejota.
ResponderEliminarPues sé bienvenida, Sternn. Paséate por él.
ResponderEliminarNo sé si la ginebra me está sentando bien estos días...o es que tú eres mágico con el disparador...mmmhhh
ResponderEliminarsaludos
Ja, Omar, me sacas la risa difícil, pero no sé qué hace la ginebra. Yo me enajeno con miradas y en la vorágine de las cosas. Me pierdo sin ir más allá de la cerveza.
ResponderEliminarEl suceso inadvertido está a nuestro lado, provisto de sombras, reflejos, destellos o ráfagas. Hay que llegar hasta él y no buscarlo. Simplemente, esperar a que se revele. La gozada de algo menor. El placer de sentir en lo más pequeño lo grande. En lo humilde la belleza.
Un abrazo.