Tengo las dos sensaciones, el sol anclado en ese extraño horizonte y el prefijo que me avisa de la perpendicularidad de la luz. Ahora bien, puedo estar doblemente errado, ya que por tu destreza (ya indudable para mi) el haz de luz en forma cuasi circular podría ser tu propia flash... Te mando un abrazo, con la admiración de siempre
El sol nunca se ancla. Navega. Avanza. Penetra. Invade e inunda. La arquitectura pretende jugar con él. El sol, la luz, se deja. Es tan extensa -la luz- que acepta dejarse amoldar a las pequeñas creaciones de los hombres y sus doctrinas. No hay flash. Es el instante. Unos minutos después nada será igual. Carpe lux.
Joachim, esta imagen me impacto y es mi deseo incorporarla a uno de mis textos. Ya sé que al tiempo que nos deleitas aquí en tu espacio no te importa que sublimen otros textos o contextos. Por ello te doy las gracias nuevamente y, claro, por cortesía te anuncio que aparecerá en mi blog junto al último relato (nombrando autor y junto con un enlace hasta tu blog, por supuesto) Mi más sincero agradecimiento.
Un abrazo,
Gabriela Amoros de La Emoción Indomable (no puedo firmar con mi nombre de blogger)
Gabriela, eres muy amable, pero todas estas fotos están a disposición amplia de quien quiera utilizarlas para respaldar textos o simplemente reproducirlas por las buenas. Ya he visto que la has colgado en tu blog y por razones particulares no he podido leer antes este coment tuyo. Disculpa. Creo que es una buena cosa y un buen síntoma intercambiar fotos, ¿por qué no textos?, y despropietizar este mundo tan crematístico, en aras del placer, de la comunicación y de la fraternidad.
Esta es la imagen que más me ha gustado de todas las que te he visto hasta ahora.
ResponderEliminarUn saludo
Me alegro, y bueno, es para gustos.
ResponderEliminarBuena noche.
Tengo las dos sensaciones, el sol anclado en ese extraño horizonte y el prefijo que me avisa de la perpendicularidad de la luz.
ResponderEliminarAhora bien, puedo estar doblemente errado, ya que por tu destreza (ya indudable para mi) el haz de luz en forma cuasi circular podría ser tu propia flash...
Te mando un abrazo, con la admiración de siempre
El sol nunca se ancla. Navega. Avanza. Penetra. Invade e inunda. La arquitectura pretende jugar con él. El sol, la luz, se deja. Es tan extensa -la luz- que acepta dejarse amoldar a las pequeñas creaciones de los hombres y sus doctrinas. No hay flash. Es el instante. Unos minutos después nada será igual. Carpe lux.
ResponderEliminarSalud y Agradecimiento a la comprensión.
Joachim, esta imagen me impacto y es mi deseo incorporarla a uno de mis textos. Ya sé que al tiempo que nos deleitas aquí en tu espacio no te importa que sublimen otros textos o contextos. Por ello te doy las gracias nuevamente y, claro, por cortesía te anuncio que aparecerá en mi blog junto al último relato (nombrando autor y junto con un enlace hasta tu blog, por supuesto)
ResponderEliminarMi más sincero agradecimiento.
Un abrazo,
Gabriela Amoros de La Emoción Indomable (no puedo firmar con mi nombre de blogger)
Gabriela, eres muy amable, pero todas estas fotos están a disposición amplia de quien quiera utilizarlas para respaldar textos o simplemente reproducirlas por las buenas. Ya he visto que la has colgado en tu blog y por razones particulares no he podido leer antes este coment tuyo. Disculpa. Creo que es una buena cosa y un buen síntoma intercambiar fotos, ¿por qué no textos?, y despropietizar este mundo tan crematístico, en aras del placer, de la comunicación y de la fraternidad.
ResponderEliminarSaludos gratos.