sábado, 14 de mayo de 2011

Barroco

10 comentarios:

  1. Si no fuese por Benedetto Crose, 'barroco' sería un epíteto malidicente, entonces me despojo de un interés pagano de ver un nombrete asociado al protagonista y veo, con ojos esperanzados de mejor definición, un hombre desgarbado, posiblemente artesano, ensimismado en enhebrar una vida sin perspectivas...simplemente por ocupar un espacio de tiempo creando lo que él denominaría arte.
    Abrazo desde el sur

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  2. Yo me dejaba llevar por la luz y el color, simples elementos a dos bandas. Pero con mucho lenguaje. Se me antojaba que esta estampa poseía mucho de un cuadro del Barroco. Que podía serlo.

    La luz desapareció hace un rato.

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  3. No entiendo de fotografía, pero me gusta la belleza y el arte. Me gusta esta foto, sobre todo las manos. Un fuerte abrazo.

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  4. Esas manos bien podrían ser las proclamas de un lienzo de Oswaldo Guayasamín.

    Un saludo

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  5. Solo las manos son protagonistas? se me antoja que su mirada esta concentrada en el próximo movimentos, su cerebro está activo en las ordenes que fluyen de sus sentimientos.
    Esta foto esta immersa en la sensibilidad, deseo y sentimiento.
    Besos

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  6. Emejota, si te gusta es que entiendes. Suficiente. Las sensaciones son parte vital de la inteligencia del individuo. Me alegro.

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  7. Pues sí, Gabriela, aunque las manos de Guayasamín las recuerdo más huesudas, ¿no?

    Bueno, yo quería ver toda su labor, y sobre todo esa luz...barroca.

    Un abrazo.

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  8. Alba. El protagonismo es la concentración, obviamente. Después de verle un rato pensé que el hombre obraba casi tan mecánicamente como un máquina, a base de estar haciendo cinturones y otros trabajos de guarnicionería y cuero. La costumbre, los pasos medidos, y vete a saber si la concentración no sería sino parcial y ya estaba pensando en lo que haría tan pronto como cerrara la tienda.

    Pero certifico que ponía su empeño, y que los transeúntes -salvo que le compraran algo- no le interferían.

    Buen descanso.

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  9. Bueno Joachim, he sido muy escueta y no me he explicado, pido disculpas.
    Cuando hablaba de las manos de Guayasamín lo hacía en el sentido de manos como referente conceptual (evadiendo la estética de la mano, si es huesuda o no es indiferente pues eso forma parte del estilo pictórico o artístico) que es lo que intenta y creo que consigue el artista y por ello sus títulos son "Las manos de la ira", "Las manos del miedo", "Las manos de la ternura", etc...Es decir que un miembro del cuerpo, en este caso esas manos, se tornan en una suerte de metonimia en el sentido de tomar parte (manos) por el todo (el miedo, por ejemplo)
    Así cuando ví la imagen mé llamó poderosamente la atención la propia mueca de las manos que creo que aisladamente del resto de la escena, pueden mostrar concentración en si mismas y Guayasamín podría haber acuñado como "las manos de la concentración"
    Evidentemente esta es una visión muy particular, sólo intentaba expresar lo que me evocó la magnífica imagen pues ha sido captada audazmente en un momento interesante.
    Un placer poder volcar algunas reflexiones en tu espacio, Joachim.

    Un saludo.

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  10. Gracias por la aclaración, Gabriela. Lógicamente yo también me fui a la vertiente plástica, pero ahora que me explicas me llevas en esa dirección más conceptual, digamos. Cuánto lenguaje hay en las manos, ¿verdad? Aunque permanezcan quietas, siempre hablan. Recuerdo las de mi abuela, o las de mi padre, ya muy nonagenarias, huesudas, afiladas, frías, casi etéreas, pero conducían tanta historia personal. Y yo imaginaba cuánto habrían hablado sobre otros cuerpos, sobre otros seres, sobre los objetos, sobre los trabajos...y en qué dirección señalaron para no perecer.

    Gracias, me haces pensar.

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