Hay veces que nos autocensuramos y otras que se clausuran ventanas a nuestro ideario. Muy sugestiva la fotografía, reveladora de que tienes un tipo inquieto dentro de ti que ve mucho más por el objetivo que nosotros con todo el ancho de nuestro campo visual. Un abrazo
Como digo en la respuesta anterior, se trata de una iglesia. El efecto teatro domina todas las iglesias cristianas, con el renacimiento se proyecta aún más, y con el barroco es el summum. Hay trampantojos por todas partes. Pero mi ojo ha evolucionado en los últimos tiempos, busco y/o me encuentro con infinidad de detalles que no son fundamentales, pero que poseen sentido.
Joachim, esta "forma de contemplación" que parte de mirar sin la carne y que expresamente proclamas en este último comentario (aunque una ya se dió cuenta antes, sí) ... Tal vez algunos lo tildarían de una irreconciliación con "el mundo" o con todo este mecano que hemos apelmazado y que airosamente o con cierto orgullo exhibimos y nos enseñan a mirar de una manera sistemática y parametrizada pero una piensa que has logrado romper una cadena, LA CADENA. ¿Felicidades? Pues no lo sé, en ello estamos también, hay que seguir.
Oh, no, Gabriela, nada de felicitar al intermediario entre el ojo y el objeto. Sólo desearle que mantenga su tesón sensible y avance en perspicacia. Ciertamente, siempre he captado mejor los objetos denominados "inanimados" (a mi no me convence la terminología) y he hablado con ellos más armónicamente que con los objetos en movimiento (seres humanos, animales, grupos...)
Hay que mirar siempre más allá de lo que nos dicen que miremos. NO me gusta que me vendan las cosas. Más allá del objeto de publicidad, catequesis o enseñas, hay otros sentidos.
Hola Joachim, muy dura tendrian que tener la cabeza para asomarse por ahí, jajajajaja.
ResponderEliminarBien visto el detalle.
Un abrazo
Hay veces que nos autocensuramos y otras que se clausuran ventanas a nuestro ideario.
ResponderEliminarMuy sugestiva la fotografía, reveladora de que tienes un tipo inquieto dentro de ti que ve mucho más por el objetivo que nosotros con todo el ancho de nuestro campo visual.
Un abrazo
Abilio. Hay trampantojos hasta en las iglesias. ¿O acaso en esas estancias es donde más hay?
ResponderEliminarGracias, pero me gustaba el efecto y la luz.
Como digo en la respuesta anterior, se trata de una iglesia. El efecto teatro domina todas las iglesias cristianas, con el renacimiento se proyecta aún más, y con el barroco es el summum. Hay trampantojos por todas partes. Pero mi ojo ha evolucionado en los últimos tiempos, busco y/o me encuentro con infinidad de detalles que no son fundamentales, pero que poseen sentido.
ResponderEliminarAgradezco tu presencia, Enletrasarte.
Joachim, esta "forma de contemplación" que parte de mirar sin la carne y que expresamente proclamas en este último comentario (aunque una ya se dió cuenta antes, sí) ... Tal vez algunos lo tildarían de una irreconciliación con "el mundo" o con todo este mecano que hemos apelmazado y que airosamente o con cierto orgullo exhibimos y nos enseñan a mirar de una manera sistemática y parametrizada pero una piensa que has logrado romper una cadena, LA CADENA.
ResponderEliminar¿Felicidades? Pues no lo sé, en ello estamos también, hay que seguir.
Un saludo
Oh, no, Gabriela, nada de felicitar al intermediario entre el ojo y el objeto. Sólo desearle que mantenga su tesón sensible y avance en perspicacia. Ciertamente, siempre he captado mejor los objetos denominados "inanimados" (a mi no me convence la terminología) y he hablado con ellos más armónicamente que con los objetos en movimiento (seres humanos, animales, grupos...)
ResponderEliminarHay que mirar siempre más allá de lo que nos dicen que miremos. NO me gusta que me vendan las cosas. Más allá del objeto de publicidad, catequesis o enseñas, hay otros sentidos.
me da yuyu estas ventanas y más si son de una iglesia.
ResponderEliminarbuena foto chico!
Un abrazo
Mercè, ¿qué importa el objeto si la mirada es pura? Además son ventanas de mentira, hacen juego con la esencia de la ideología que las ubicó ahí.
ResponderEliminarGracias, sigo buscando. Un abraço.