lunes, 18 de marzo de 2013

Qué solas se quedan




Qué solas se quedan las estatuas. ¿Contemplan algo de este mundo o permanecen absortas en el otro al que pertenecieron? Si preguntas directamente, no responden. Si te interesas a través de la vía de la imaginación, te cuentan su vida. Las estatuas son lo que tú quieras que sean. No importa sus atributos, significados o revestimientos. Hablan cuanto tú deseas que digan. Nunca entenderé la frialdad de los paseantes ante las estatuas. Es tan fácil atravesar su hieratismo. Se sienten tan desalojadas del entorno que admiten el calor de quien se interese por ellas. ¿Habéis probado alguna vez a acariciar con ternura una estatua? Ya. A veces hay que sortear a los vigilantes del museo. Pero ellas valoran ese gesto de aproximación por el que tú te arriesgas más. Al fin y al cabo, los cuidadores de una sala son efímeros, cambiantes, meros ejecutores de órdenes. Las estatuas viven y nos llaman. Yo he percibido su sonrisa de agradecimiento. Cómplices ambos.




    

12 comentarios:

  1. Very nice! Love it!

    Greetings from the Netherlands,
    DzjieDzjee

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    1. Thank you very much for coming into my blog. Enjoy the pictures.

      Best regards, Gert.

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  2. Un sueño recurrente es el de encontrarme en un lugar rodeada de estatuas y sentir que tienen algo que decirme.... Yo también creo que tienen vida. Besitos alados.

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    1. Pues es un sueño interesante y atractivo, desde luego. ¿Has probado a buscar un lugar físico donde existan y a hacer la prueba de ver cómo las percibes? Igual te sorprendes y consigues saber lo que te hablan.

      Buena noche.

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    2. Qué fascinante sueño, deberías prestarle atención e intentar buscarle el significado, deberías analizar si vives ese sentimiento de forma negativa o positiva, eso indicaría si es un temor o la realización de un deseo.

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    3. Buenas recomendaciones a Campanilla, que lo intente al menos.

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  3. Yo es que ante esos ventanales no puedo prestar atención a la estatua, no me extraña que ésta esté mirándolos también.

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    1. La estatua, tan solitaria, plantada en el claustro. ¿Sabes qué título tiene? ¡El alcalde! Como suena (lo pongo entre signos de admiración porque choca) Vista de cerca se comprueba que es un hombre entrado en año y recuerda más un alcalde de otro tiempo, con tripita y tal, no necesariamente a los corruptos. En vuestro honor, la voy a colgar desde otro ángulo.

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  4. Que flipada de foto y de arcos abovedados, me recuerdan a la biblioteca donde suelo ir..
    Un saludo

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    1. Un claustro del siglo XVII, clasicista, del arquitecto Juan de Ribero en Valladolid. Hoy día forma parte del Museo de Arte Contemporáneo Español Patio Herreriano. A mí me parece soberbio también. Saludo.

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    2. Gracias, Mateo por parar aquí. Saluti.

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