Tiene la mirada triste, melancólica… como si estuviera recordando los tiempos pasados llenos de vida y de esplendor. No me extrañaría nada que cerca de allí hubiera también una casa abandonada sumida en los mismos pensamientos.
Puede ser, Quelle. La mirada melancólica llega cuando no cumple la función para la que estuvieron hechos ciertos edificios, ciertas conducciones de agua...cuando caen en el olvido. Algunos se salvan con reformas y nuevas adaptaciones, pero ya no es lo mismo.
Tiene la mirada triste, melancólica… como si estuviera recordando los tiempos pasados llenos de vida y de esplendor.
ResponderEliminarNo me extrañaría nada que cerca de allí hubiera también una casa abandonada sumida en los mismos pensamientos.
Bella imagen, tranquila además. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarPuede ser, Quelle. La mirada melancólica llega cuando no cumple la función para la que estuvieron hechos ciertos edificios, ciertas conducciones de agua...cuando caen en el olvido. Algunos se salvan con reformas y nuevas adaptaciones, pero ya no es lo mismo.
ResponderEliminarMe gusta la arqueología industrial.
Emejota. Demasiado tranquila, para pocos paseantes, tipos que se preguntan todavía y establece ensoñaciones, como el que escribe.
ResponderEliminarGracias mil.
Por pobre que sea la darsena ya la quisiera yo para mi. Muy bien vista.
ResponderEliminarPara mí, la manera de tener es verla, conmás o menos frecuencia.Ésta u otras. Me conformo.
ResponderEliminarGracias por pasarte, José Vicente, y vuleve cuando gustes.
Un abrazo.