martes, 16 de octubre de 2012

Tibia luz




10 comentarios:

  1. Pues yo la siento fría, tan gris...

    ResponderEliminar

  2. [a sombra, a luz,

    a sugestão do dia inacabado.]

    excelente!

    Lb

    ResponderEliminar
  3. Por supuesto, Francesca, las percepciones son muy de cada cual. A mi me sobrecogen ciertos portales, tienen algo de templo.

    ResponderEliminar
  4. Martine, vous êtez très aimable. Bisous.

    ResponderEliminar
  5. Interpretação poética bonito, Leonardo. As portas têm algumas ruas internas de lugares silenciosos, de silêncio de morte.

    ResponderEliminar
  6. Y a mí se me van los ojos hacia la luz exterior....
    Todavía esta tibia luz no puede competir con ella.
    un abrazo.

    ResponderEliminar
  7. Mariola. Los ojos siguen siempre una brizna de luz exterior...aunque también sea tibia, naciente o del ocaso...¡es la luz!

    La tibieza interior es el misterio, lo que nos impulsa hacia la luz abierta. Me gusta valorar ambas tonalidades.

    ResponderEliminar
  8. Tiene, a mi modo de ver, esta imagen, un tono tan cálido, tan de interior, tan de uno mismo en lo que lleva oculto, que me he quedado un buen rato mirando, intentando ver, para dejarme llevar por un buen montón de sensaciones agradables.
    No se que pasó pero...
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  9. Luis, es que yo lo percibí de manera análoga a como lo indicas. Hay veces que me sumerjo porque me da de pronto, por capricho, por misterio, por curiosidad...en un portal del siglo XIX, subo las escaleras, las bajo, voy pasando la mano por la barandilla, procuro no dar la luz, abro las ventanas que dan a patios interiores deplorables, observo los detlles decorativos si los hay, espero ese instante de contraste sombra/claridad...Ciero, pesigo sensaciones.

    Gracias por tu comentario.

    ResponderEliminar