sábado, 4 de diciembre de 2010

Magritte entre luces







4 comentarios:

  1. veo el tren, lo veo, has logrado que lo viera. besos.

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  2. Me alegro por ello, pues, Pájaro. Yo también logré verlo en lontananza, aunque no sé si partir o llegar. Era un alba frío pero atrayente.

    Siempre son inquietantes las vías de tren tradicionales. Y las estaciones desiertas. Y el hielo cubriendo las traviesas y la tierra del entorno por donde avanza la línea.

    Sugieren mucho. De niños nos traían esperanzas. A algunos les condujeron a lo que se llama destino ineluctable.

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  3. Sugerentes imágenes!
    La soledad que las circunda imprime un toque especial que genera enarbolar recuerdos.
    Se podría... en base a ellas ... elaborar una historia con visos de realidad o plasmar episodios de vías que condujeron a un final sin retorno.
    Magnífica presentación!

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  4. Sí, Carmela, lo son. Esfuerzo me costó salir al alba de un día crudísimo a capturarlas. El tema, además de recuerdos, y muchos, trae sugerencias metafóricas, imágenes noveladas u oníricas.

    Se podría hacer algo, claro. Inténtalo...¿o me tiras la pelota a mí? Ah, y úsalas libremente.

    El entorno es un espacio infinito. Todo es estar ahí, caer en la cuenta, escuchar el paisaje, palparnos el alma.

    Buena noche.

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