domingo, 2 de diciembre de 2012

Esa es la cuestión




Una vez pasó por mi ciudad. Como aparentemente no vendía nada, nadie le hacía mucho caso. La gente le miraba con cierta expectación, eso sí, porque su volumen invadía la calle. Los transeúntes se preguntaban qué hacía aquel señor allí, exponiendo su desnudez. ¿Es la desnudez de los músculos?, preguntó uno. ¿Es la desnudez del pudor?, sugirió otro. ¿Es un desesperado?, arriesgó otro más. ¿Es la desnudez del vacío estético?, dijo categórico un listillo. Hasta que un hombre insignificante que acertaba a pasar por allí, sin mayor aprecio sentenció: Es la desnudez del pensamiento.

Mal llamado El Pensador. Yo le cambiaría el nombre por la calificación emitida por aquel hombrecillo. Hoy, en nuestro tiempo, en nuestro país, en nuestro planeta...esa es la cuestión.


6 comentarios:

  1. No sé, Francesca, tal vez hay que actualizar la intención que Rodin tuviera en su momento al hacer la estatua.

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  2. Yo también tuve el placer de disfrutar de esa exposición callejera en tu ciudad...también lo capturé y además con fina lluvia...
    Un saludo.

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  3. Me alegro, Gugu. Por cierto, ¿donde pueden verse tus fotos? ¿En ese mismo blog?

    Saludos.

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  4. ¿Las de El pensador? no las tengo publicadas...
    Saludos

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  5. Disculpa, Yuub, te entendí mal. Saludos.

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