A pesar de las apariencias, a Helmut no se le pegaron ni los modos ni las asonancias guturales de los bárbaros que habitaban la casa. Él observaba, caricaturizaba, denunciaba. Pero, ¿qué mayores caricaturas sino las originales, las que Helmut Herzfelde veía cada día, copiaba con afán satírico y reproducía con sorna?
Armado del fotomontaje fundió creación artística y combate contra el irresistible ascenso de Arturo Ui. Desde las páginas de AIZ (siglas de Arbeiter Illustrierte Zeitung, Periódico Ilustrado de los Trabajadores) a las que se asomó desde su viaje iniciático en la editorial Malik para convertirse después en su alma, no dejó de fustigar con coraje, ingenio e implacabilidad al poder totalitario que se iba configurando en Alemania desde 1933 y a la complicidad de ciertas fuerzas sociales, religiosas y económicas.
Por un momento nuestro homenaje al creador crítico ha recuperado su nombre de pila. Pero Helmut ya no fue Helmut durante mucho tiempo. Todos le conocimos como John Heartfield. Abrimos la página del blog con un reconocimiento a este hombre extraordinario que desde sus orígenes dadaístas y sus trabajos en la escenificación del teatro llegó a materializar el fotomontaje como un verdadero arte.
Vengo al inicio de tu blog a desearte mucho éxito, veo que lo abriste este año y también te enlazo.
ResponderEliminarSaludos
ahhh y muy bienvenido a mi blog.
PD- Me gustan mucho tus fotografías, olvidaba decirte.
ResponderEliminarMyriam, siento no haberte respondido antes. Mira, recréate en ellas si te dicen y expresa tu opinión, sensorial o razonada, cuando te plazca.
ResponderEliminarEs un espacio abierto. Saludos.